11 de febrero de 2010

Del acordarse al olvido


Hoy definidamente no vamos a cantar, bueno no al principio, a la mejor terminaremos cantando por que no queda otra cosa que hacer.

Saben que necesito urgentemente inventarme el olvido enlatado,  de ese que esta listo para servirse y que se puede meter en el refrigerador.

Se dan cuenta que gran invento seria, que cuando lo necesitaras solo tuvieras que ir a la tienda por un sobrecito (habrá varias presentaciones, como los frijoles), diluirlo en unas cuantas lagrimas y tomarlo de un trago, claro con la debida medida, no queremos que se nos olviden las cosas buenas, y en cinco minutos, Voila!

Por ejemplo, olvidar la vez que tu madre te hizo desfilar con traje de abejita frente a la niña que te gustaba y que por eso  ella jamás te tomara en cuenta para ninguno de sus juegos, Olvidar que aquel chico maravilloso jamás te volvió a hablar después de que le tiraste el cafe encima o mejor aun olvidar que el amor de tu vida siguió adelante con la suya y  saber que sus hijos tienen sus hermosos ojos azules y esto lo sabes debido a que son compañeritos de la escuela de tus sobrinos.

Olvidar no debería ser tan difícil viéndola bien, todo se basa en fuerza de voluntad y chingo de cosas que hacer.

No es cierto, hay veces que tienes demasiado que hacer y recuerdas y te complicas mas la existencia.

Cuando vi ”Eterno resplandor de una mente sin recuerdos” pensé que era la mejor película del universo, en aquel entonces estaba tan ansiosa de olvidar, pero me di cuenta que el olvido tendría que ser colectivo si no causarías lastima.  Dirían “Hay pobrecita no pudo seguir adelante y le borraron la memoria.” Antes muerta que causar lastima.

Supongo que hay que tomárnoslo con calmar, no hay que ser radicales en nuestros juicios, supongo que si existe el olvido enlatado pero no lo han sacado al mercado, tengo fe que algún día y espero que sea pronto, lo encuentre en una farmacia similar

La verdad
a mi me urge que me olviden.


Ahora si.. cantemos.

1 comentario:

Ministry of Silly Walks dijo...

El secreto no es olvidar, sino recordar selectivamente.